De la serie "planes de fin de semana", aquí vamos con uno bueno. Zurich es una de las capitales mundiales de los gafa pastas, ahora llamados “Hipsters”, eso es archiconocido. Y por tanto no podía faltar la moda de los brunch…en. Aunque, como indica mi suizo majeton, esto ya venía inventado desde los tiempos de Guillermo Tell, si no antes…
El agricultor autóctono, muy sabio él, ya lo
implanto hace décadas y comenzó a comercializarlo en forma de “Brunch” del
granjero, sólo los domingos. Y así servir los productos de su cosecha, es decir, sus huevos,
leche, queso. Es típico ir a las granjas el fin de semana , por
ejemplo en Appenzell, y comer un brunch. Y está muy implantado en todo el país.
Así que como buenos urbanitas aprendices de gafa
pasta, allá que nos fuimos a buscar uno original, cansados de los típicos del
centro y dimos con una granja en plena ciudad. ¿Es posible? Pues sí. Y de nivelón.
La encontramos en el Zuriberg, el barrio pudiente de la ciudad, en la cima de una
colina. Es un restaurante-granja con establos, a escasos 10 minutos andando del
la estación “Dolderbahn”. Se ubica en la zona recreativa del Dolder (patinaje
sobre hielo… y otras actividades).
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Aquí os traigo hoy |
Es muy recomendable sobre todo los días que hace sol, para dar un paseo, entre bosques y animales. ¡Pero abrígate! Porque corre un viento helado que te corta en dos.